Las autoridades de Burkina Faso, Mali y Níger han anunciado de manera conjunta su decisión de abandonar inmediatamente la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), tras 49 años de participación. El comunicado conjunto emitido por los líderes de estos países expresa su pesar y decepción al afirmar que la organización se ha alejado de los ideales de los padres fundadores y del espíritu del panafricanismo.
Los actuales líderes de Burkina Faso, Mali y Níger argumentan que la CEDEAO ha caído bajo la influencia de potencias extranjeras, convirtiéndose en lo que consideran «una amenaza» para los Estados miembros. En particular, critican la respuesta de la CEDEAO a los desafíos de seguridad, especialmente en la lucha contra el terrorismo. Asimismo, denuncian las sanciones impuestas por el organismo, que califican como «ilegales, ilegítimas, inhumanas e irresponsables», debilitando aún más a poblaciones ya afectadas por años de violencia.
En respuesta a esta situación, los líderes de Burkina Faso, Mali y Níger han decidido, con total soberanía, retirarse de la zona económica de la CEDEAO. Este anuncio refleja la asunción de responsabilidades frente a la historia y la respuesta a las expectativas, preocupaciones y aspiraciones de sus poblaciones.
Este acontecimiento se suma a la serie de tensiones políticas y militares que han afectado a la región desde 2020, incluyendo golpes militares en países como Guinea, Mali, Níger y Burkina Faso. Cabe destacar que en agosto de 2023, la CEDEAO respaldó una intervención militar en Níger para destituir a la junta militar que gobierna tras un golpe de Estado, medida que fue objeto de críticas por parte de estos países. Además, en septiembre de 2023, Mali, Níger y Burkina Faso establecieron la Alianza de Estados del Sahel (AES) con el objetivo de construir «una arquitectura de defensa colectiva y asistencia mutua». Estos eventos reflejan una creciente complejidad en las dinámicas políticas y económicas de la región.